Tendria aproximadamente unos ventiun años y rentaba un cuarto por la zona centrica, en ese entonces mi trabajo no me permitia pagar un cuarto solo para mi y no me averguenza decir esto, *(sic) verguenza es robar y que te cachen dos veces, verguenza es votar por el PRI o ser politico entre otras cosas juar juar juar, de principio debido a mi condicion economica es decir mi miserable sueldo, podia solo cubrir un cuarto compartido con otras tres personas, es como celda de penal, cuatro camas y sus respectivos locker's, de cariño le deciamos la barraca cuatro, el desmadre estaba pesado, afortunadamente no dure mas de dos meses en la barraca cuatro, en esas fechas entre a un mejor trabajo con un mejor sueldo y me cambie a una de las suites presidenciales; ahi vivi casi un año mas menos, con mis nuevos compañeros de trabajo y sueldo mas solvente, mi vida cambio de la libertad al libertinaje, una cuadra atras esta una conocida calle plagada de Tables Dances y una que otra sala de masajes. Mi trabajo me quedaba a escasas cuatro cuadras de mi casa, saliamos a las 12:00 pm y de ahi al mens club donde ya eramos conocidos por casi todo el personal, del cual casi casi eramos hasta accionistas de hecho estabamos negociando que nos aceptaran los vales de despensa para pagar la cheve y los privados, cierto dia unos de mis compas se empezo a reir cuando despues de andar de putos por media ciudad ya medios ebrios, llegamos al penal, sorry a mi casa; leyo la leyenda a la entrada de la puerta en donde yo vivia que rezaba o tal vez todavia este asi; aqui rentamos habitaciones a " Caballeros Decentes, Maestros y Honorables Profesionistas", muerto de risa recitaba la leyenda y me decia: Hey wey a lo mejor nos equivocamos de casa y aqui tu no vives jajajajajajajajajaja, de ahi en adelante me decian hey Honorable *sicario vamos a hecharnos unas cheves...nomas por que es uno de mi mejores compas se la perdono. Creo que mi version seria Caballeros Indecentes, Maistros y Honorables Carteristas.